CONTRA EL OLVIDO. CARTA A HORACIO.
Joselías Sánchez Ramos. / sjoselias@gmail.com / 2019-06-08.
“Hasta luego hermano de sueños y de cuitas. Me visto de silencios para conversar con tu espíritu, para reírnos de esa verdad que a veces describe mentiras, para mirarnos en la luna chola del mar y en la luna montubia de la tablada adentro.
Soy ese cholo que teje su red con las finas piolas de los rayos de luna; ese cholo que te abrazó siempre con gratitud y cariño; que fotografió tu paso por las calles de mi puerto mientras recogías versos como pájaros hijos del viento.
Que grato que me siento con Víctor Arias. Logró darte el oportuno homenaje de mi pueblo, de estos porteños de sueños infinitos que se prendieron de la simpleza de tu vida para preñarse de culturas en grandeza.
Mi montubio querido de serenatas lleno, de voces de recuerdos, de conversaciones sin horas, de hombres y mujeres recorridos en tu memoria de poeta; te me alejas con esa parsimonia de varón que sabe de su deber cumplido y te afincas en el corazón de la gratitud de tus discípulos.
Tres semanas fueron pocas para recorrernos la vieja Europa. Nos faltó tiempo de tren para conversar los jolgorios de la vuelta larga, las lutonas que agarraron el garabato, del hombre y su río que navegando el Portoviejo iban zurciendo el valle con los designios capaces de guiar la mula ciega o de calmar la sed en el puerto en ese entierro con banda. ¡Que galimatías mi hermano! Tu padre, Luis Félix, Oswaldo Castro, Othón Castillo y Ruisdael Macías.
Gozamos de tu presencia, Horacio. Estas neuronas ensanchadas de sentimientos susurrando con el mar tus viajes sin prisas mientras nos repetías tu credo en el amor de los luceros que se aman en silencio.
Tu vida fue creciendo lo suficiente para enraizarse en los siglos de tu rostro moldeado por edades de todos los caminos, y hoy, en este recodo, nos detenemos, para la conversación sin eones de tus sueños, sueños de Manabí, sueños de niños, de jóvenes, que sueñan muy adentro con tu Sasay querida, tu ciudad, tu Alcaldía, tu colegio, tu Flor de septiembre, tu casa de recuerdos llena.
Adiós, hermano del fuego de los siglos, de la libertad. Llegaste con tu alforja de ilusiones y nos enseñaste a soñar con el viento.
Eres nuestro, Horacio, vamos, vamos a ascender sin peldaños de sangre y a volar sin las alas del odio porque tu también eres Manta que te despide con su blanca victoria.
Te abraza, desde las playas de mi oceánica ciudad, este cholo corazón adolorido por tu partida. SÁNCHEZ RAMOS Joselías. Manta, 2012-06-08”
HORACIO HIDROVO PEÑAHERRERA.

Horacio, a quien va dirigida esta carta, fallece en Portoviejo, el 8 de junio de 2012. Nace en Santa Ana, el 24 de junio de 1931. Tiene 81 años de edad.
Es la voz oficial de la cultura manabita y el amigo especial de todas las edades, dice el poeta Galo Barcia, evocando su sencillez maravillosa, saludos por doquier, abrazos y bromas durante sus andanzas por las calles de Portoviejo. Poeta, maestro, formador de juventudes, fue reconocido con:
El Premio Nacional Benjamín Carrión. La Condecoración nacional al mérito literario. La Condecoración Eloy Alfaro de Manabí. El Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo.
0 comments on “Contra el olvido. Carta a Horacio.”