Lutgardo León, médico y libre pensador.

LUTGARDO LEÓN, MÉDICO Y LIBRE PENSADOR

Joselías Sánchez Ramos / sjoselías@gmail.com / 2019-03-28

Hola amigos. Con pocos días de diferencia, fallecen dos ilustres ciudadanos mantenses enlutando a nobles familias porteñas: el médico, Dr. Jorge Lutgado León Zambrano y el maestro Celso Leonardo Camino Herrera.

Las expresiones de condolencia fueron múltiples y sentidas. En ellas, no sólo la cortesía y la familiaridad, sino y sobre todo, la gratitud y el reconocimiento.

EL MÉDICO.

Lutgardo León fue, sobre todo, un médico y un padre. En ambos roles destacó y logro su objetivo. Graduado en la Universidad de Guayaquil, fue un médico a tiempo completo que no requería un consultorio para atender a sus pacientes a quienes recibía con amabilidad, escuchaba, escrudiñaba, diagnosticaba y, con una palmadita y sonrisa, los despedía; algunos regresaban con la gratitud, otros, recuperados, continuaban su vida. Devolvía salud, ese bien inestimable que la Cultura Manteña llamaba diosa Umiña. Médico del IESS, entidad de la cual fue Director en Manta, también lo fue de la Empresa Electrica cuyos trabajadores, hoy jubilados, lo recuerdan con cariño.

Su inteligencia era notable. Recuerdo que en el Colegio Salesiano San José, delante de todo el estudiantado, recitó los 906 versos del Canto a Bolívar de José Joaquín de Olmedo. Desde que “El trueno horrendo” saliera de sus labios hasta esas últimas estrofas pidiendo “una mirada tierna de las Gracias / y el aprecio y el amor de mis hermanos / una sonrisa de la Patría mía, / y el odio y furor de los tiranos.”, el silencio de tan largo tiempo se transformó en una salva sostenida de aplausos para ese fabuloso declamador salesiano.

Tal vez eso influyó en su quehacer político. Juntos construimos una joven agrupación que llamamos “Juventud revolucionaria social cristiana” en los inicios de la década de los 60´s. Lutgardo fue un político de aquellos que nunca defraudaron a sus partidarios quienes lo eligieron varias veces como concejal de Manta. “Soy un libre pensador”, enfatizaba, en nuestras tertulias.

Honesto, íntegro, esposo amante y padre ejemplar, era un guía para sus hijos. En la Universidade de Manta, juntos, padre e hijo, entraban a clase para estudiar derecho. Entonces se graduó de abogado.

Una vida ilustre que vivió con la intensidad de su destino de hijo, hermano, esposo, padre iluminado con inteligencia superior y su enorme corazón que no terminaba de crecer, cuando, de pronto, de manera repentina y fulminante, le dice alto, terminó el tiempo. Para algunos de sus colegas médicos, un linda muerte, instantánea, sin sufrimiento ni fatiga.

Toda muerte es una noticia triste; pero cuando la vida que ha alentado ese cuerpo ha sido brillante y creativa, se percibe la magnitud del valor de vivir. A Lutgado lo despedimos con gratitud y con el reconocimiento de una generación de nobles mantenses que hemos construido esta ciudad a pulso de estudio, trabajo, honestidad, decisión y emprendimientos. Lutgardo, un ejemplo de generaciones. (Joselías, 2019-03-28)

Nota. La caricatura de Racy (Ramón Cevallos Intriago( en EL MERCURIO.