Tres años después, Manta hacia el futuro.
Manta, Ecuador, es una ciudad que supera el escepticismo para comprender que la vida, la salud, la prosperidad, la seguridad, la paz, el conocimiento y la felicidad, van en aumento. A pesar del terremoto y sus tres años de desastre, los mantenses dicen hoy: ¡Hay que seguir!