LA MEMORIA DEL AGUA EN MANTA ( 6 )
Joselías Sánchez Ramos / sjoselias@gmail.com / 2023-04-09.
Hoy es domingo de gloria. Cristo ha resucitado.
Hola, estimados lectores. Los 70´s son años de dictaturas: velasquista y militar. El Estado centralista elimina las entidades autónomas y absorbe sus rentas. Autoridad Portuaria es absorbida por la DIMERG. La Junta de Agua de Potable es transferida al Municipio de Manta que crea la Empresa Municipal de Agua Potable (EMAP).
DIFICULTADES.
Sin rentas propias, la EMAP mantiene el suministro de agua durante toda la década pero se enfrenta con cuatro serias dificultades:
1.- La falta de una estructura orgánico-administrativa adecuada al poderoso desarrollo de Manta.
2.- Asumir el alcantarillado sanitario cuyas obras, financiadas por la APM, están paralizadas y en completo abandono por la centralización de sus rentas.
3.- El crecimiento poblacional acelerado que para 1974 era de 70.015 habitantes y aumenta a 100.338 habitantes en 1982. Y,
4.- La consolidación del sistema de agua potable del CRM que pretende absorver y desarticular el Sistema de agua Casalagarto – Manta.

ESTRUCTURA EMPRESARIAL.
El primer factor es la ausencia de una estructura empresarial que entienda su misión de proveer el agua y su visión de adelantarse a las necesidades futuras con el dinamismo de una empresa moderna. Consolidar la administración será el gran esfuerzo de la EMAP obstaculizada por otros factores detonantes en la naciente empresa municipal.
Esta dificultad acompañará a la Empresa de Agua a lo largo de su existencia a pesar de los grandes esfuerzos municipales.

ALCANTARILLADO SANITARIO.
El segundo factor es el alcantarillado sanitario, obra financiada por la APM, paralizada y en completo abandono por la centralización de sus rentas. Aquello generó protestas ciudadanas.
Una Junta Cívica creada en 1974 acoge el clamor del pueblo e inicia un frontal reclamo al gobierno militar de Rodríguez Lara. Sus directivos: Gil Delgado Pinto, presidente; César Acosta Vásquez, vicepresidente; Joselías Sánchez Ramos, secretario; Pedro Balda Cucalón, tesorero – coordinador general y otros líderes cívicos entre los que se cita a Guillermo Proaño, Enrique Largacha, Gonzalo Vera, Hugo Santibáñez, Laercio Chiriboga, con el apoyo de las instituciones, gremios profesionales, trabajadores, choferes, periodistas y estudiantes, resuelve un “Paro Cívico” en enero de 1975.
Asignar los fondos para terminar las obras de infraestructura sanitaria, la construcción del Hospital General de la ciudad y la creación de la Universidad Autónoma para Manta son los temas de su plataforma de lucha.
La respuesta de la dictadura fue el apresamiento de cinco líderes cívicos: Pedro Balda, César Acosta, Guillermo Proaño, Enrique Largacha y Gonzalo Vera, quienes son trasladados a Quito. Aquello enardeció a la población. Las mujeres mantenses salen a las calles reclamando la libertad de sus dirigentes. El paro cívico concluye con la libertad de los detenidos y la asignación de los fondos para el alcantarillado sanitario.
Dos años más tarde, el 19 de agosto de 1977, el Concejo Cantonal presidido por el Sr. Alberto Santana Vinces, dicta una Ordenanza creando la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Manta -EMAPAM-, contando para su financiamiento, con las asignaciones del Estado logradas tras el “Paro Cívico de 1975”, a más de los recursos propios por la venta del agua.

CRECIMIENTO POBLACIONAL
El tercer factor es un detonante permanente. El crecimiento poblacional acelerado de Manta que genera una demanda cada vez mayor del agua. Si para 1974 la población es de 70.015 habitantes, para 1982 será de 100.338 habitantes.
El sistema de aprovisionamiento y distribución de agua fue construído por la Junta de Agua Potable para abastecer a una población de 45 a 60.000 personas proyectada para 1980. La realidad es otra.
La sequía que vive Manabí en los años 60´s y el éxito de la Cooperativa 1 de Mayo que, en 1967 ocupa las tierras de Mazato y crea la ciudadela conocida como «Cuba Libre», atrajo más y más personas alentadas por la dinámica y progresista ciudad-puerto.
Las invasiones de tierra fueron incrementándose hacia San Pedro y, de pronto, ya estuvieron en las lomas frente al Colegio Cinco de Junio; estas últimas fueron desalojadas, con decisión y energía, por el Presidente del Concejo, José Camacho Miranda, ante el clamor de la colectividad que no comprendía el cambio sociológico que se le operaba a su «avecindada» ciudad.
Otra invasión de tierras en las lomas del barrio 4 de noviembre durante la administración del Alcalde Alberto Cantos, será desalojada, en forma violenta por las autoridades policiales con un saldo de muertos de los que se inculpa al Alcalde y pesará mucho en su carrera política.
El campesino que venía huyendo de campos secos y áridos donde, de alguna manera obtenía agua de pozos e hilos de riachuelo, se encuentra con una ciudad donde sus habitantes están acostumbrados a vivir sin agua, realidad que tardará en asimilarse, pero que en los primeros años, implica y genera protestas «pidiendo agua» al Municipio y a su EMAPAM.
DESARTICULAR CAZALAGARTO.
La cuarta dificultad o factor negativo es la consolidación del sistema de agua potable del CRM que, en 1976, pretendió absorver a la EMAPAM y desarticular su sistema de agua desde Casalagarto.
La pretensión de los técnicos y administradores del CRM se basaba en la teoría que, estando en funcionamiento el sistema de Guarumo en Poza Honda, ellos podían abastecer de agua a todo el valle del río Portoviejo incluyendo a Manta. Entonces, empezaron por cerrar las válvulas de la estación de bombeo de Loma Blanca, hacer by pass y derivaciones de la tubería desde Casalagarto hacia el sistema de aprovisionamiento de Portoviejo y asunto concluído.
El presidente del Municipio de Manta es el Dr. Medardo Mora quien reacciona frontalmente. Junto con los técnicos y trabajadores de la EMAPAM se traslada hasta Portoviejo y de manera directa impide la absurda pretensión del CRM.
Allí, en la estación de Loma Blanca permanecen días y noches cuidando las instalaciones. La fuerte reacción del presidente municipal y su decisión para defender el sistema de Cazalagarto fue importante para mantener el aprovisionamiento del agua para Manta y la existencia de su EMAPAM.
Sin embargo, surge el boicot. El caudal del agua que llegaba a Manta comenzó a disminuir. El CRM alentó a muchos pobladores, campesinos y agricultores para que, en el trayecto Santa Ana-Portoviejo, se «prendieran» de las gruesas tuberías de conducción.
De Portoviejo a Río de Oro ocurrió cosa igual. Grandes granjas avícolas empezaron a levantarse en este trayecto porque podían conectarse al sistema de agua que o no pagarían en unos casos o, en la mayoría, se conectarían clandestinamente. El caudal que llega a Manta empieza a disminuir, mientras crece la población, las necesidades domiciliarias, comerciales y sobre todo industriales.
CUATRO FACTORES.
Estos cuatro factores van a determinar el futuro del suministro de agua en Manta. CONTINUARÁ. (Joselías, 2023
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