LA MEMORIA DEL AGUA EN MANTA ( 2 )
Joselías Sánchez Ramos / sjoselias@gmail.com / 2020-03-12.
Hola, estimados amigos. No persigo ningún fin sino el placer de compartir con ustedes mis investigaciones y conversar sobre el agua en Manta.
Percibo al agua como un símbolo de nuestra historia, un símbolo de la manteñidad que se transfigura como “La sed en el puerto”.
SED EN EL PUERTO.
Sed que se aplaca por un tiempo, pero luego vuelve, imperiosa y desgarrante, porque ya no somos los 4.000 parroquianos de 1922, ni los 8.000 mantenses de 1935 cuya sed calmamos con el acueducto desde Pacoche.
Para 1961 ya éramos 45.000 mantenses que teníamos sed. La Junta de Agua Potable trabajó durante 10 años y en 1961, inauguró el Sistema Cazalagarto, un acueducto de 45 kilómetros desde Santa Ana y una potabilizadora de agua potable en Cazalagarto.
60 años después, en el 2023, estamos bordeando los 300.000 habitantes. Hemos escuchado los gritos desesperados de la gente exigiendo el aprovisionamiento del agua.
El trabajo de todos los alcaldes para calmar la sed en el puerto no ha sido nada fácil. El actual alcalde sabe que el tiempo se agota. Ya se contrataron estudios para la desalinización del agua del mar.
DIVULGACIÓN.
Aprendí del maestro Pierre Noria, filósofo e historiador francés, que la mejor manera de trasmitir la historia de un pueblo es a partir del presente como un proceso de divulgación. Es lo que hago.
Considero importante recuperar la memoria del agua en Manta para comprender que es un símbolo de nuestra historia.

EL AGUA EN 1922.
El 4 de noviembre de 1922 es el día de la cantonización de Manta. 18 días después, el 22 de noviembre, el señor Filemón Vásquez asume la Jefatura Política del naciente cantón.
A más de preparar la elección de los primeros concejales, el Jefe Político debe ordenar y presentar informes sobre el estado de la ciudad.
Desde Guayaquil, el Director de Sanidad Pública le formula la siguiente pregunta:
“¿En qué forma los habitantes de Manta se proveen de agua para beber y demás usos domésticos?”
En diciembre de 1922, la respuesta del Jefe Político de Manta, es la siguiente:
“Hay en esta población varios medios de proveerse de agua:
Primero: Agua de lluvia.- Estas son recogidas en aljibes especiales, cuya construcción es de cemento armado; el espesor de las paredes fluctúa entre 30 a 60 centímetros de espesor, según su capacidad y material de construcción; entre éstos hay varios que tienen más de 2.000 botijas, así como también otros que no pasan de 200. El número de aljibes de la población a la fecha, pasa de 35. La forma de llevar el agua a estos depósitos es por medio de canalones de zinc adheridos a los aleros de las casas i de allí por tuberías del mismo material; la cubierta de estos depósitos, que es casi hermética porque apenas tienen una tapa capaz de permitir la entrada de una persona, es de madera o del mismo material de las paredes. La forma de extraer el agua es con bombas o baldes para llevarla a las casas, donde es depositada en barriles o botijas de barro, allí permanece dos o tres días hasta su consumo.
Estos accesorios o depósitos pequeños no tienen cubertura. Esta es el agua de beber.
Segundo: Agua de pozo.- Esta agua llamada de “Colorado” por ser así el nombre del sitio de donde se la extrae, sirve también para tomar y para los demás usos domésticos como el lavado, el baño, el baldeo, etc.
Tercero: Agua de río.- Por la facilidad de conducción por medio del ferrocarril, se trae del río Portoviejo, tomada en la población que le da su nombre y sirve también para beber y demás usos domésticos.”
Esta información, que en 1986, la divulgamos en Diario El Mercurio, fue contrastada con los archivos del Subdirector, don Carlos Enrique Delgado, tras una investigación que iniciamos en 1981 bajo la guía del Ec. Ricardo Delgado Abeiga, entonces Director del Decano de la Prensa Manabita.
EL AGUA EN 1923.
Desde el 4 de febrero de 1923, el cantón Manta tiene ya su primer Concejo Municipal. El Jefe Político, de conformidad con la Ley de Régimen Municipal de 1912, forma parte del Ayuntamiento.
Sobre el agua, con fecha 27 de marzo de este año, el Jefe Político le comunica a la Gobernación de Manabí, lo siguiente:
“El problema complejo para la subsistencia de la vida en este puerto, es por consiguiente la provisión de agua; y a este respecto deben dirigirse afanosamente los buenos propósitos de los señores representantes ante el Congreso Nacional.”
Como se observa, el agua es un problema social que agobia a la población y preocupa a las autoridades locales.
EL AGUA EN 1924
El Jefe Político, Sr. Filemón Vásquez, es un permanente observador de esta acuciante necesidad. Con fecha 18 de marzo de 1924, en comunicación dirigida al Presidente del Concejo Cantonal, señala:
“Tanto el I. Municipio como el suscrito, estamos en la ineludible obligación de procurar los medios más prácticos para la diaria subsistencia del pueblo -como sus representantes legales-, cumpliendo así la alta misión encomendada.
“Uno de los elementos principales que es el agua, está subiendo de precio de manera exorbitante debido a la insignificancia del invierno y, últimamente, según tengo conocimiento, porque la fábrica de hielo y fideos acapara gran cantidad de este líquido, pagando subido valor. (Nota: se refiere a La Sirena)
“En esta virtud me dirijo a usted para que, de acuerdo con los H. Munícipes de su digna Presidencia, arbitren algún medio eficaz para proveer de agua al pueblo menesteroso que es quien sufre los rigores de esta situación.”
Este 1924 es un año decisivo. Lo conversaremos el próximo domingo. CONTINUARÁ. (Joselíasr, 2023-03-12)
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