Arte y simbolismo manteño en la obra de José Pozo Tobar.

ARTE Y SIMBOLISMO MANTEÑO EN LA OBRA PICTÓRICA DE JOSÉ POZO TOBAR.

Joselías SÁNCHEZ RAMOS / sjoselias@gmail.com / 2021-12-20.

Una cosmogonía que enhebra el pasado con el presente para dimensionar un futuro vinculado al mar, al hombre y a la naturaleza, es la visión cósmica que surge de la creatividad de José Pozo Tobar para dimensionar a Manta como ciudad histórica.

“En Manta se saborea el tiempo. Aquí está el mar, la vida, el sol, la luna, las estrellas y para que la gente siempre tenga un recuerdo imborrable de esta tierra maravillosa, mi obra artística utiliza todos los elementos para rendir tributo a la inmensa hospitalidad de su gente”, dice el maestro en la “Narración de su obra plástica”.

El maestro José H. Pozo Tobar y su obra, no me son extraños. Fuimos compañeros maestros en el Colegio Nacional Manta. Por eso puedo afirmar que su obra es el reflejo de una creatividad mágica que recorre el arco iris para colorear el arte de su memoria. Su universo se detiene para recrearnos -ecuación maravillosa- con su obra que retrata la cosmogonía manteña.

De Manta pinta su pasado y su presente, recupera los elementos de la cultura manteña, la danza de sus sirenas, describe la sinfonía de los peces, la protección de la Umiña, el poder del Lligua Tohallí, la ciudad de principios del siglo XX y describe la ciudad del presente, mientras se observan los sueños, odiseas y realidades de los migrantes en esta ciudad diversa y cosmopolita.

Es la cultura. Los pueblos sustentan su cultura sobre la creatividad de los artistas para fortalecer su memoria histórica. José Pozo es un creador de la cultura artística de Manta.

Me he extasiado en su obra mientras converso con él, miro su rostro, sus ojos, percibo su inquietud que dibuja una sonrisa. En una ocasión le pregunté: ¿Qué busca, José H. Pozo Tobar?. Dos palabras de respuesta: “La identidad”.

Repregunté: La identidad, ¿para qué?. Ahora es él quien me mira y responde: “Para conocernos. Para ascender y descender. Para saber de dónde y hacia dónde ir. Para humanizarnos”.

Tras responder, me queda mirando para comprender si he comprendido. Sonríe luego y, mientras estrecha la mano, se despide como queriendo aprisionarse del arte de su vida cotidiana.

A José H. Pozo Tobar, con su caminar sencillo lo vemos todos los días por las calles de Manta sin que podamos comprender la hondura de su inspiración pictórica. Si hubiera vivido en Quito fuera un icono de la cultura capitalina, pero vive en Manta donde, más importante es parecer que ser.

Pozo es un maestro que quiere aprisionar con su arte la memoria cultural de Manta. El libro: “José Pozo Tobar: Vida y Trayectoria” que resume su obra plástica es una evidencia de su creatividad artística.

Afirmo. Merece el respeto y admiración del pueblo de Manta porque es un ciudadano del universo orgullosamente mantense. (Joselías, 2021-12-20)