Recuerdo y homenaje al gran hermano.

 

RECUERDO Y HOMENAJE AL GRAN HERMANO.

Joselías, 2021-05-28.

Hola Victor Emilio, hermano. Es tu cumpleaños.

Antes de que empiece mi día, tu E-mail se insertó en mi corazón.

MENSAJE.

Esto me dijiste:

“Querido y entrañable hermano, mi saludo afectuoso en este día, 28 de Mayo de la primavera de mi vida, es cierto que estoy llegando a la edad de la sabia y la mèdula de la vida, donde el placer quedo atràs con los años de Juventud, y hoy solo es válido el pasaporte de las buenas acciones y recuerdos de nuestra conviencia filial; hasta eso es cuestionable cuando somos testigos de la actual coyuntura social en la que el encierro y el distanciamiento han marcado nuestra vida. Sólo te escribo para recordarte mi eterna gratitud por todo el tiempo de tu vida que me has dedicado.  Bendiciones.”

HERMANO.

Sigo pensando en tus palabras porque soy yo el agradecido.

Crecimos juntos, estimado hermano. Una relación que se fortalece con la compañía mutua por los caminos de la patria.

Contigo recordé los grandes valores que nos enseñaron nuestros padres. La honestidad fue un consejo y práctica constante junto a tí.

Eres mi hermano y el gran amigo. Un ejemplo para mi vida. Hicimos volar nuestras cometas, proteger los algarrobos, caminar junto a papá, acompañar a mamá a la Iglesia de Tarqui.

Mi condición de comunicador social nace de ti. Siendo adolescente me llevaste a Radio Manta para que aprendiera locución, control de sonidos y cómo interpretar las noticias. Me enseñaste a bailar. Me hiciste conocer el país. Me enseñaste que para cumplir la tarea no hay horarios ni descansos. Me diste el visto bueno para mi matrimonio que es hoy el patrimonio de mi vida.

Siempre fuiste el orgullo de mi madre y mi padre te miraba con admiración sabiendo que su heredad tenía continuidad.

Hemos cumplido, hermano. Con nuestros padres y su familia. Has cumplido, con Cumy y tu familia.

Ayer nos visitó el Dr. Cèsar Acosta Vásquez. Sigue caminando altivo con sus 86 años a cuestas. Pletórico de entusiasmo recordó que, siendo el primer Ministro de Salud del Ecuador, erradicó la poliomelitis con una vacunación nacional. Con él te convertiste en Educador para la Salud. Con esa experiencia emprendiste tus estudios de Sociologia en la Universidad Central.

Mientras conversábamos con Cecilia, mis recuerdos se ensartaron en tu vida, tu fisicoculturismo con García, Espinales y Delgado. Tus cabriolas, cuches y competencias de natación entre las olas de la playa de Tarqui. Conozco que a tus años sigues haciendo saltos ornamentales en las piscinas de Quito.

Tus canciones emulando a Lucho Gatica, las serenatas y la orquesta de los hermanos Navia y Bosco Mendoza haciendo bailar a Riochico. Radio Tropical y tus narraciones deportivas en el Colegio San José, la Liga Independiente de Tarqui con el campeonato de fútbol en la cancha del hoy Barrio Buenos Aires.

Sonríe hermano. Tu alegría nos contagia. Estoy feliz mientras escribo tras leer tus palabras.

Gracias por haberme cuidado tanto. Perdóname no haber estado a la altura de tu hermandad.

Te abrazo, hermano de los vientos y volcanes, de los mares y tabladas.

Cuando yo muera, tu alegría me despedirá con entusiasmo. Moriré feliz. Dios te bendiga.

En tu homenaje escribí este ACRÓSTICO SIN TIEMPO.

ACRÓSTICO SIN TIEMPO
Homenaje a Víctor Emilio

V íctor, volemos las cometas en la loma.
I cemos las banderas en el patio.
C antemos en el algarrobo los recuerdos.
T omando chicha con el trompo de hojalata.
O las y arena refrescando tus cabriolas.
R isas, juventud, amores, son recuerdos.

E milio, hermano de los vientos y volcanes.
M esías de los tiempos y caminos.
Í ndigo de la sabiduría de familia.
L íder de la hermandad.
Í cono del deporte ecuatoriano.
O ctogenario de la luz y de la paz.

Joselías, 2020-05-28