Oración para Pether Antonio Zavala Macías.

ORACIÓN PARA PETHER ANTONIO ZAVALA MACÍAS.

Señor, Dios del Universo, principio y fin de toda la existencia, has recibido a nuestro amado Pether Antonio Zavala Macías para convertirlo en parte de Tí como Dios viviente.

Te damos gracias por su vida que durante 30 años compartió con nosotros en este hogar bendito, hogar donde floreció la luz y la alegría con nuestros tres hijos: Lady Annabelle, Andrea Carolina y Pether Antonio Zavala Bailón.

Bendecimos a nuestros padres: Humberto y Clotilde que le dieron la vida. A Mauro y Leopolda, que me dieron sus vidas.

El legado de los padres somos sus hijos. Ese legado se inicia con la nobleza del nacimiento, con la crianza y la educación, lecciones de hogar que van formando a los hombres y a las mujeres para cumplir su destino de vida.

Nuestros padres son grandiosos, pero nuestras madres son sublimes.

Doña Clotilde Macías de Zavala, engendró cinco hijos nobles, los educó con amor, ternura y decisión, les dio alas para sus sueños y les infundió valor para gestionar sus logros. Uno de ellos es Pether Antonio Zavala Macías.

Mi sublime madre, Sra. Leopolda Cevallos de Bailón engendró ocho hijos y les impartió las mismas lecciones de nobleza, amor, ternura, altivez y decisión. Uno de ellos, soy yo, Annabelle Regina Bailón Cevallos.

Pether Antonio, que de sus padres aprendió a amar, me escogió a mí, a Annabelle Regina Bailón Cevallos, para que sea el centro de su amor.

Un buen día nos encontramos. Nuestras miradas sonrieron. Comprendí la nobleza de su corazón. Entonces, lo acepté a él para que sea el centro de mi amor.

Frente a Dios, tomados de la mano, pronunciamos el “SI” matrimonial. En 1990 comenzó nuestra vida hogareña de 30 años que se fortaleció con la alegría de nuestros tres hijos, con dos hijos de corazón, a la que se fue sumando el abrazo de nuestras familias que, en la sociedad humana, es la fortaleza de todas las naciones.

Nuestro talento para emprender, nuestra decisión para lograr, nuestra perseverancia para crear se fundió en La Feria de Los Esteros, una empresa familiar que fue creciendo con trabajo honesto y esfuerzos redoblados.

La atención y el servicio sin medida, fue creando el bienestar de la gente que se reciprocaba en aprecio y confianza.

Los caminos de Dios son indescifrables. Nuestra fe percibe un camino trazado. El llamado de Dios llegó el 12 de abril. Ese día, Pether Antonio Zavala Macías, acudió al llamado del Señor. Fue llamado para ser parte del Dios eterno.

Hoy, nos reunimos para reconocer su vida, para agradecer su amor que se esparció en nuevas vidas, para reconocer a Dios padre y señor de la existencia, existencia eterna en la que ahora vive nuestro Pether Antonio.

Nuestro Dios que vive, nos llamará también a la vida eterna. ( )