Dr. Enrique Delgado Coppiano, “Ciudadano Emérito de Manabí y del Ecuador”
La Sociedad Bolivariana del Ecuador, núcleo de Manabí, reconoce al Dr. Enrique Delgado Coppiano como “Ciudadano Emérito de Manabí y del Ecuador”
El Lic. José Elías Sánchez Ramos, miembro distinguido de nuestra Sociedad, es el encargado de pronunciar y entregar la Placa de Reconocimiento, en este acto solemne que se realiza en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Manabí, en Portoviejo, el domingo 24 de julio de 2016.
DISCURSO DE RECONOCIMIENTO.
Distinguido amigo, señor de señores, don Enrique Delgado Coppiano.
Saludo a su honorable familia y a los respetables amigos que nos honran con su presencia.
Señor doctor Roosvelt Cedeño López, Presidente del núcleo regional de la Sociedad Bolivariana del Ecuador.
Señor doctor Vicente Espinales Tejena, Presidente de nuestra Casa de la Cultura.
Señor doctor Dumar Iglesias Mata, Presidente de la Academia Nacional de Historia Alfarista.
Distinguidas autoridades
Damas y caballeros.
Nos reúne el nacer constante de la libertad americana que, con don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, renace cada 24 de julio desde 1783.
Nos reúne la pasión por la libertad, condición suprema de la identidad cultural manabita.
LIBERTAD Y ATRIBUTOS
Estamos aquí y ahora para dar testimonio de esa libertad en la persona de un manabita ilustre como don Enrique Delgado Coppiano a quien, Chone reconoce como su “Cronista vitalicio”.
Hombre de humanismos profundos a quien, los cantones de Bolívar, El Carmen, Flavio Alfaro, Junín, Montecristi, Paján, Pichincha, Portoviejo Rocafuerte, San Vicente, Sucre, Tosagua y 24 de Mayo, reconocen como “Hijo predilecto”.
Hombre de educación a quien los profesores manabitas a través de la UNE lo reconocen como el “Prefecto de la educación”.
Por su voz altiva, por sus escritos versados de sabiduría, precisos, éticos y enérgicos, la Casa de la Cultura de Manabí lo distingue como “Caballero de la cultura” y la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador lo designa “Mejor periodista a nivel nacional” en el 2011.
Don Enrique Delgado Coppiano es, sin duda alguna, uno de los más brillantes conciudadanos a quien, por sus múltiples méritos, la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí le otorga el título de “Doctor Honoris Causa” como ejemplo de vida para las presentes y futuras generaciones
A este hombre de civismos y emprendimientos ciudadanos, estudioso y defensor permanente de los derechos de nuestra región, Manabí le confiere la más alta condecoración: “General Eloy Alfaro Delgado en el “Grado de Gran Cruz”.
Estamos aquí y ahora, para reconocernos como “Manabí uno, manabitas todos”, lección de identidad que desde 1971 nos legara nuestro patriarca don Enrique Delgado Coppiano, conciencia de ser, que hizo suya toda la comarca para defender la heredad de El Carmen, ejercicio del deber ser, que inflamó a la Patria en la defensa de La Manga del Cura.
Humildemente, nosotros, la Sociedad Bolivariana del Ecuador, comprende, reconoce y promueve a don Enrique Delgado Coppiano como “hijo de la libertad“.
LIBERTAD Y VIDA
Este el deber ineludible que me trae a esta tribuna. Rendir tributo a la libertad en la persona de uno de sus luchadores permanentes, don Enrique Delgado Coppiano, al evocar los 233 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar.
El ser y deber ser de un ser humano, no radica en su valor intelectual que perfecciona una facultad particular, sino en su valor moral, y en el ejercicio ético de su vida, que perfecciona al hombre en su esencia y en la totalidad de su ser, para ejercer su deber ser y su convivir con la sociedad humana.
Al observar el desarrollo de su vida, percibo tres pilares básicos que lo han configurado como hijo de la libertad, esa libertad por la que luchó Bolívar, esa libertad que nos legó Alfaro, esa libertad con justicia social que se ejerce con honestidad, libertad que implica altivez, solidaridad y respeto a la otredad.
PRIMER PILAR: LA FAMILIA
En la familia se sustenta la libertad.
Nace en Chone, el 8 de enero de 1937. Sus padres, don Roberto Delgado Balda, nacido en Montecristi, y doña Columba Coppiano Moreira. Es el octavo de diez hermanos: Andrés (+), Amparo Leonor (+), Lia Columba (+), Inés (+), Hayda (+), Roberto, Ítalo, María Augusta, Enrique y Jorge.
Su padre y su familia en Montecristi están íntimamente vinculados con la revolución alfarista. Su abuelo materno, Juan Coppiano Bonino, era quien desde fuera del país traía armas al Gral. Eloy Alfaro, para sus montoneras revolucionarias, para el levantamiento en Chone el 5 de mayo y para la toma de Guayaquil el 5 de junio de 1895. En la familia se ejerce la notable influencia ideológica y libertaria que lo identifica.
Contrae matrimonio con la señora Lorgia Lia Loor Zambrano, con quien procrea cuatro hijos y adoptan una quinta. Ellos le alegran la vida con sus 12 nietos.
Sus estudios primarios en las escuelas “Santa Mariana de Jesús” y “Juan Montalvo No. 41”.
Sus estudios secundarios en el Normal Eugenio Espejo de Chone y los culmina en el Centenario Colegio Nacional Olmedo de Portoviejo.
En este prestigioso Colegio ejerce la dirigencia estudiantil como Presidente de la Asociación de estudiantes y luego, la dirigencia nacional de los estudiantes secundarios del Ecuador.
Se gradúa con las más altas calificaciones. Es el abanderado del tricolor nacional y declarado el mejor bachiller de su promoción.
En este entorno, se convierte en lector empedernido, estimula su vida con el disfrute de la amistad y la naturaleza para comprender la magnitud de la identidad manabita, el arraigo de la tierra y el derecho de la heredad manabita.
Percibe la trascendencia del pronunciamiento libertario del 5 de mayo en Chone y promueve el ejercicio de la libertad como sustento de la democracia y el progreso. Comprende que la educación es el más poderoso instrumento del cambio social y la igualdad humana. Asume que los emprendimientos y el deporte perfeccionan a la sociedad y a la familia.
El líder manabita, el defensor de sus derechos, el promotor de su identidad y cultura, el hombre de la libertad, está listo.
SEGUNDO PILAR: SERVICIO PÚBLICO
En el servicio público debe prevalecer la transparencia, la creatividad y ejercerse con decisión.
En la década de los cincuenta, asume la dirigencia política provincial y nacional de las juventudes ecuatorianas para fortalecer el Frente Democrático Nacional y la candidatura del Dr. Raúl Clemente Huerta a la Presidencia de la República.
En 1959 es concejal de Chone e integra la Junta Constitucionalista para combatir la dictadura del Dr. José María Velasco Ibarra.
En 1968 es elegido Consejero Provincial, funciones que desde 1965 a 1967 había desempeñado por designación directa del Gobierno central. En 1971, siendo Vicepresidente, asume la Prefectura Provincial ante el deceso del titular, profesor don Oliva Miranda.
En estas funciones surge el líder manabita de la integración regional. Su llamado a la unidad: “Manabí uno, manabitas todos”, resuena en todos los confines. Su obra educativa es inmensa, reconociéndoselo como el “Prefecto de la educación”. Planifica y robustece el futuro de la provincia con sendos grupos de trabajos que diseñan el “Libro verde del desarrollo de Manabí” y la “Programación sectorizada de Manabí – Trienio 1975 – 1977”.
Para 1977 lo encontramos como Director Provincial del partido Izquierda Democrática que pregona la justicia social con libertad. En 1981, fortalece sus conocimientos en el Centro de Estudios Democráticos para América Latina en San José, Costa Rica. Con su liderazgo, se ganan las elecciones consecutivas para la Prefectura provincial del Ing. Richard Guillén Zambrano y luego del Ab. Luis Andrade Quiñónez.
En 1984 es elegido Diputado Nacional hasta 1988. Ejerce una oposición superior con inteligentes planteamientos que le granjean el respeto y consideración de todo el Congreso Nacional que acoge sus proyectos de ley como la creación del cantón Flavio Alfaro, la incorporación al Presupuesto nacional del capítulo “Obras de interés provincial” para Manabí, y el “Proyecto integral de la vialidad de Manabí”.
Delgado Coppiano integra la Comisión de Educación y preside la “Comisión de lo tributario, bancario, fiscal y presupuesto” del Congreso. Logra rentas permanentes para la Junta de Recursos Hidráulicos de Jipijapa – Paján, Programa Nacional del Café, SOLCA; refinanciamiento para el CRM, fondos para la construcción del Palacio de Justicia de Manabí, incremento de los presupuestos para los Concejos cantonales de Manabí, Ligas deportivas cantonales de todo el país, Universidades y cientos de entidades clasistas.
El parlamentario manabita forma parte de la Conferencia Interparlamentaria de la Comunidad Europea – América Latina, experiencia que le servirá para impulsar el desarrollo ecuatoriano.
En 1988 el Dr. Ramiro Borja Cevallos asume la Presidencia de la República y lo designa Ministro de Agricultura y Ganadería. Dispone que el primer sábado del mes de junio de cada año se celebre el “Día del agricultor” y dicta acuerdos para proteger el medio ambiente, los bosques, las vertientes de agua y devuelve la confianza productiva al sector agropecuario tradicional, al finquero de los alimentos de la canasta familia y al agroexportador.
Robustece la labor investigativa del INIAP. Crea el Plan TRIGO (Tierra, riego, investigación, gestión y organización). Incorpora 200 mil familias al aparato productivo. Garantiza el precio justo a las cooperativas bananeras, al sector algodonero, de la caña de azúcar y de ciclo corto, al mismo tiempo que promueve y respeta la organización agrícola comunitaria.
El ministro manabita forma parte de la Junta Monetaria, del Frente Económico, de la Corporación Financiera Nacional y ejerce la Presidencia del Banco de Fomento.
Para 1998 es miembro de CORPECUADOR, unidad ejecutora de la reconstrucción de Manabí tras los daños ocasionados por el fenómeno de El Niño. Allí, con disciplina y decisión, impulsa la construcción de 32 puentes, reparación de la red vial fundamental y rehabilitación de las vías secundarias. Construcción de asentamientos humanos en varios cantones. Reconstrucción de las presas La Esperanza y Poza Honda, encauzamientos del río Mosca y de varias quebradas en algunos cantones.
TERCER PILAR: COMUNICACIÓN Y CULTURA
La comunicación es el ejercicio de la libertad. La cultura es la expresión plena del ser manabita.
Nuestro ilustre conciudadano es un insigne promotor cultural y cronista histórico. Como periodista, un líder social profundamente ético, lector incansable con estilo sobrio y directo al redactar. Un escritor de alta sensibilidad social y pedagogo de la libertad.
Es, fundador de varias organizaciones, miembro activo de otras instituciones empresariales, comerciales, culturales y comunicacionales de la provincia.
De la Cámara de Comercio de Chone y de Manabí. Del Círculo de Periodistas de Manabí y de la Confederación Nacional de Periodistas del Ecuador. De la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Manabí. De la Sociedad Bolivariana del Ecuador, núcleo de Manabí.
Como gestor cultural y periodista de opinión ,ha promovido la identidad cultural de los manabitas, los derechos y la heredad territorial. Lo saben los lectores de EL DIARIO de Portoviejo que lo vienen leyendo a lo largo de 50 años; lo sabe la audiencia de Grillo Televisión desde 2006.
Los manabitas nos hemos redescubiertos con sus campañas a favor de El Carmen y de La Manga del Cura.
Hombre de libertades cuyos sabios mensajes de palabra serena fortalecen la libertad de expresión, los derechos ciudadanos, la justicia social. Con su obra “Fulgores de Chone para Manabí y el mundo”, libro de memoria histórica y reflexiones sociales, promueve la pedagogía bolivariana de la libertad en las nuevas generaciones manabitas.
RECONOCIMIENTO
Estimados amigos.
Recordaré que hoy, 24 de julio, en este Salón de la montonera Isabel Muentes, nos reúne el nacer constante de la libertad americana al evocar el natalicio 233 de don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios.
Damas y caballeros.
Nos reúne la pasión por la libertad, condición suprema de la identidad cultural manabita.
Dignatarios manabitas.
Estamos aquí y ahora para dar testimonio de esa libertad en la persona de un manabita ilustre como don Enrique Delgado Coppiano, hombre de humanismos profundos, de voz altiva y serena.
Historiador, promotor de emprendimientos ciudadanos, defensor de la identidad y heredad manabitas, promotor de la agricultura y del medio ambiente.
Hombre de comunicación, identidad y cultura, hombre de la academia, del civismo ciudadano, de la transparencia política. Hombre del ser, del deber ser y del convivir manabita en la sociedad mundial de la ciencia y la tecnología.
Ilustre amigo y maestro, su obra “Fulgores de Chone para Manabí y el mundo”, es una pedagogía bolivariana de la libertad en las nuevas generaciones manabitas.
Bolívar tenía un alma y su alma era de todos y con su alma creó patrias.
Igual que Bolívar, usted tiene un alma, un alma que es de todos y con su alma ha creado la unidad manabita.
Somos “Manabí uno, manabitas todos”, somos lo que usted concibió y nos enseñó a ser: manabitas todos.
CIUDADANO EMÉRITO
Con la soberanía de su razón, los miembros de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, en Manabí, en el pleno ejercicio de sus facultades estatutarias, como jueces de sus actos ante el proceso de la historia y el tribunal de la posteridad, RESUELVEN RECONOCER A DON ENRIQUE DELGADO COPPIANO COMO “CIUDADANO EMÉRITO DE MANABÍ Y DEL ECUADOR” ratificándolo como hijo y prohombre de la libertad.
En este día especial para la Patria grande de América, en nombre de toda la membresía de la Sociedad Bolivariana del Ecuador, hacemos entrega de este RECONOCIMIENTO. A un gran Señor, gran honor.
Queridos amigos, ha sido muy grato dialogar con ustedes.
Muchas gracias.
Joselías Sánchez Ramos / Portoviejo, 2016-07-24
0 comments on “Dr. Enrique Delgado Coppiano, “Ciudadano Emérito de Manabí y del Ecuador“.”