EN DEFENSA DE LA CULTURA.
Joselías Sánchez Ramos. / sjoselías@gmail.com / 2020-06-21
Hola. Feliz Día del padre. El coronavirus no podrá detener este tradicional festejo personal o virtual.
Este domingo también nos permite observar que la cultura manabita está siendo sutilmente denostada. Hay hechos, aparentemente imperceptibles que cumplen un objetivo preciso: desmantelar entidades del patrimonio cultural y desmerecer sus instituciones culturales. Cito tres casos: La Casa de la Cultura de Manabí en Portoviejo, el Centro Cívico Ciudad Alfaro de Montecristi, y el Astillero de Manta en la playa de Tarqui-Los Esteros.

IDENTIDAD CULTURAL
Manabí tiene una identidad cultural resultado de una larga historia que se inserta en el tiempo anterior a la Colonia y a la República. Su nombre está vinculado a Cancebí, región geográfica de la prehispanidad donde florecieron culturas con un alto nivel de conocimientos y tecnologías.
Durante la Colonia, Cancebí se transforma en Provincia de Portoviejo bajo la administración de Guayaquil. Cancebí, la región de la Cultura Manteña, se transforma en la provincia de Manabí en 1824, creada por el Gobierno de la Gran Colombia. Desde 1830 forma parte del Estado República del Ecuador.
En esta provincia conviven dos pueblos: el pueblo montuvio y el pueblo cholo. Juntos construyen una poderosa identidad cultural: el manabitismo, lo manabita, Manabí.
CULTURA MANABITA.
En la cultura manabita confluyen tres elementos: las ideas, los valores y las emociones.
A través de estos tres elementos cognitivos, valorativos y emotivos, los manabitas han experimentado su vida y, como resultado de sus interacciones, han establecido relaciones vitales con la naturaleza que los circunda (mar y monte), con el mundo social que han construido y con su mundo personal que los caracteriza.
Aquello, lo han compartido y trasmitido como herencia social: ideas, creencias, valores y actitudes, memoria histórica, objetos e instrumentos materiales; arte, artesanía y festejos; normas, hábitos, costumbres; maneras de ser y comportamiento. La cultura manabita los identifica. Por ello, pueden decir sin empaño que son la unidad en la diversidad.

CASA DE CULTURA DE MANABI.
Esta cultura manabita es lo que la burocracia central minimiza, desdeña y denosta. Lo que ocurre con la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Manabí es un pálido ejemplo. En más de medio millón le reducen su exigua presupuesto; emiten disposiciones prohibiendo financiar programas de gestión cultural y frenando el fomento al arte y la cultura. Para la burocracia del centralismo, la única cultura que existe es la cultura oficial. Todo lo demás es cultura de “provincia“. El presidente de la CCE-M emite un pronunciamiento que las autoridades manabitas desdeñan.

CENTRO CÍVICO CIUDAD ALFARO.
Los manabitas nos preguntamos: ¿Se pretende desmantelar el Centro Cívico Ciudad Alfaro?
Vale recordar que, por Mandato Constituyente, en julio de 2008, se crea este Centro Cívico Ciudad Alfaro.
Mas, aprovechando el coronavirus, el proceso se inicia con la desvinculación de casi el 50% de los servidores públicos que allí laboran, personal que se ha preparado y tiene el conocimiento y las experticias adecuadas para atender entre Centro de la cultura nacional que preserva la memoria histórica del Héroe Nacional, Eloy Alfaro, que promueve su pensamiento y que fomenta sus ideales, a más de ser un centro de atractivo turístico.

ASTILLERO DE MANTA.
El Astillero debe ser declarado “Patrimonio Cultural de Manta“.
Argumento, una vez más, como lo vengo proclamando desde el siglo pasado. Manta es una ciudad de navegantes y pescadores. No me cansaré de demostrarlo y repetirlo.
El arte de la pesca que ejercen los manteños pescadores es un patrimonio que ha sido aprovechado por los armadores pesqueros y por la industria del pescado. Aún no entienden que, su prosperidad, a más de sus inversiones en buques y plantas industriales, se sustenta en el conocimiento y experticias de los pescadores.
Vinculado al arte de la pesca, hay otro patrimonio cultural: el arte de construir embarcaciones. La Cultura Valdivia (9.000 AdC) fue la primera en construir embarcaciones con el tronco de los ceibos. Los manteños sorprendieron a los españoles del siglo XV con las enormes balsas con vela. En el astillero de Guayaquil se construyeron los buques que fomentaron la navegación colonial en el Pacífico Sur de América.
A mediados del siglo XX, los maestros García construían las embarcaciones en su pequeño astillero en la playa (hoy atrás del Banco Guayaquil). Construir embarcaciones era una ocupación de respeto y prestigio. Nuestros carpinteros navales construyeron las embarcaciones que transportaban los productos exportables desde la playa hasta los buques europeos.
Cuando empiezan a rellenar el sector de La Tebaida, el astillero se ubica en la playa, hoy el redondel de la portuaria. Allí estuvieron mientras se construía el espigón de 1.700 metros mar afuera. Transformaron las barcas en buques pesqueros cañeros para la captura del atún. Al entregarse las obras portuarias, el astillero lo trasladaron a la playa de Tarqui cerca del Manabí Hotel.
Cuando se construye el pequeño malecón de Tarqui se obliga su traslado al secor de playa frente a los Tanques de ANGLO / CEPE / PETROECUADOR y, cuando llega la Base Aérea de la FAE, el astillero Panchana, ubicado en la playa de las “piedras hediondas“, es obligado a salir porque es zona militar.
A mediados de la primera década del siglo XXI, y argumentando la construcción de la vía Puerto – Aeropuerto, la autoridad marítima dispone que el astillero se traslade a su actual ubicación en la playa Tarqui – Los Esteros.
Hoy en día, las autoridades de Manta, las autoridades de pesca y el poderoso sector de la pesca industrial, ya han declarado la desaparición del astillero de Manta; se ha prohibido la construcción de nuevos barcos de madera y sólo autorizan la reparación de los más pequeños.

CONVOCATORIA.
Estimados amigos, sin cultura no hay futuro. Si descuidamos y destruimos nuestra cultura, nuestra educación y la investigación científica, entonces, estamos destinados a la decadencia económica y espiritual.
Por ello, invito a los manabitas a defender la cultura y a nuestras instituciones culturales. De manera particular convoco a los mantenses, pedir al señor alcalde y al GAD municipal, que declare al Astillero como Patrimonio Cultural de Manta.
Les pido mantener el petitorio. Somos frágiles en nuestras aspiraciones culturales. Es conveniente recordar todas las promesas de los gobiernos nacional y local que, desde 1966, declararon construir un “Museo de Sitio“ en Los Esteros, en el lugar donde se descubrió el adoratorio aborigen de la Cultura Bahía. En el siglo XXI, el municipio del alcalde Jorge Zambrano, construyó allí, una cancha de fútbol.
Ojalá este Gobierno Municipal que preside un mantense que ha declarado su amor por la ciudad, entienda el valor del patrimonio cultural del pueblo de Manta. (Joselías, 2020-06-21)
Excelente. Muy deacuerdo se están perdiendo los valores culturales y nuestras autoridades no hacen nada por darles la importancia al legado de nuestros mayores que de una u otra manera debemos rescatar
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