MARÍA ISABEL MUENTES DE ALVIA.
Joselías Sánchez Ramos. / sjoselias@gmail.com / 2019-06-20.
María Isabel Muentes de Alvia, es una mujer de la cholería manabita que participa directamente en el “Primer levantamiento alfarista” que tuvo lugar en Colorado, el 5 junio 1864. Su nombre forma parte de la memoria histórica que Manabí recuerda cada año en el “Mes del manabitismo”.
Mujer de exótica belleza y espíritu indomable es reconocida como “la primera montonera alfarista” y destacada como “heroína ecuatoriana de la revolución alfarista”.
Su nombre lleva el Parque de Colorado. En su memoria, el GAD municipal declaró a Colorado como “Centro de la cultura de Montecristi” y crea una nueva parroquia urbana que llama “Isabel Muentes”.
En el Centro Cívico Ciudad Alfaro encontramos el “Salón Montonera Isabel Muentes”, el de mayor capacidad con un aforo de 720 personas. En la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Manabí se denomina “Isabel Muentes de Alvia” a su Salón de Actos y se observa una placa recordatoria y retrato al óleo, autoría del artista Carlos Fernández Ferrín.
Isabel Muentes nace en Colorado, Montecristi, el 20 de junio de 1838. Cuando muere tiene más de 80 años.

LEVANTAMIENTO.
Esta mujer joven de 26 años, altiva, bravía, que cabalga sin montura, es quien organiza el levantamiento que Dumar Iglesias llama “la Fragua de Colorado”. Ella le entrega su fusil al joven Alfaro y es quien, con un disparo da la alerta para iniciar el ataque al ejército conservador y con el grito “¡Viva Alfaro, carajo!” arenga a sus compañeros.
El 5 de junio de 1864, entre Los Charcos de Colorado y Mazato de Montecristi, un pequeño grupo de campesinos, liderados por Alfaro, armados de escopetas y machetes, de manera estratégica, derrotan y capturan a una compañía de 60 soldados profesionales. Dos días después, en la propia ciudad de Montecristi toman prisionero al Gobernador Francisco Salazar.
Isabel Muentes de Álvia y junto ella, la mulata Martina, hija de esclavos libertos al servicio de Isabel, son quienes participan en esta jornada heróica junto a Pascual Alvia, Braulio Reyes, Felipe Castro, Bruno Muentes, Luis Feliciano Navarro, Ricardo Samaniego, Juan Muentes, José Rosa Lucas y Tadeo Piedra, en este primer levantamiento alfarista contra el gobierno de García Moreno.
Cholos, montuvios, mulatos, son los hombres y mujeres que inician los 31 años de luchas constantes de su líder, derrotas, destierros, persecuciones, hasta lograr la victoria el 5 de junio de 1895, El grito de “Viva Alfaro carajo”, retumbará durante tres décadas alentando la revolución liberal.

FUSILAMIENTO.
El gobierno persigue a los insurgentes de Colorado y captura algunos héroes cholos de la primera alfarada. Pascual Alvia y Bruno Muentes son apresados y se dispone su fusilamiento para el 21 de octubre de 1864 en la Plaza central de Montecristi. Entre la multitud está la montonera Isabel Muentes; con rabia y dolor contempla el fusilamiento de Pascual, su marido; y Bruno, su hermano. Braulio Reyes y Tadeo Piedra son apresados y fusilados en Jipijapa. José María Albán es detenido en la Sierra.
PERFIL DE MUJER
Isabel Muentes de Alvia es hija de caciques, mujer excepcional de carácter indómito. Desde muy pequeña mostró su orgullo y temple femenino reclamando el derecho de la mujer a ser respetada más allá de la sumisión que le impone la iglesia.
Su carácter indómito es el adecuado para participar en las reuniones de los comprometidos a quienes alienta para la insurrección y es ella quien da el tiro de alerta para el ataque y la captura.
El escritor alfarista, Dumar Iglesias Mata, sostiene: “Fue ella (María Isabel Muentes) quien organizó la “fragua de Colorado”, la que le dio el fusil para que el Héroe nacional Eloy Alfaro Delgado, protagonice el histórico primer levantamiento armado aquel memorable 5 de junio de 1864”.
Sustentado en el historiador J.J. Pino de Icaza, el Dr. Iglesias Mata dice que Isabel era: “morena, la cabellera en bucles sobre el cuello. Los almendrados, garzos, cargados de una sombra de dormida voluptuosidad que le amorataba los párpados”.
“El cuerpo juncal y delicioso en el detalle de la cintura estrecha y el vientre sumido, destacando los senos altos y erectos, estrábicos pequeños bajo la blusa de saraza blanca, cruzada de meridianos rojos, como dos peras de delicada dulzura”.

“Los brazos armoniosos y delgados. Las manos finas y aristocráticas. Y bajo la almidonada pollera campesina, remate de dos piernas que el deseo adivina largas y bien formadas, los piececillos delicados, de tobillos esbeltos, ocultos en las abarcas de toquilla. Pie de cabrita saltadora, para el símil discreto de un cantar de cantares campesino…” Es como la describe J.J. Pino Icaza.
VIUDA.
El historiador Jorge A. Cedeño Palacios, sustentado en las obras del escritor azuayo, Dr. Carlos Aguilar Vásquez, recuerda que María Isabel Muentes, ya viuda, se hizo cargo de las propiedades agrícolas de su marido y alumbró a su primogénito a quien cría y educa con esmero y dedicación; el joven, al cumplir su mayoría de edad, emigra al Perú.
Posteriormente forma hogar con don Manuel Toro y tiene considerable descendencia. Recibe una pensión por el montepío de su esposo, el capitán Pascual Alvia, según se lee en el informe del Ministerio de Guerra y Marina del Ecuador, fechado en 1915.
Vivió más allá de los 80 años y siempre recordaba la brillante trayectoria de su héroe, el Gral. Eloy Alfaro.
HOMENAJE.
Los manabitas debemos rendir homenaje a las mujeres de la revolución alfarista. Isabel Muentes es un personaje de relevancia en la historia ecuatoriana. Su heroísmo en los inicios de la Revolución Alfarista debe ser relievado. Ella mostró el camino para la reivindicación de la mujer ecuatoriana.
Alfaro no olvidaría que fue Isabel Muentes quien organizó la “fragua de Colorado”, quien le dio el fusil para derrotar al ejército gobiernista y quien mantuvo la antorcha encendida de la revolución alfarista.
Junto a Isabel hay que destacar a la Mulata Martina quien estaba a su servicio. Martina salva la vida del joven Alfaro cuando, en acto traicionero le disparan a su espalda. Martina observa el movimiento, lo alerta: “Amito Eloy, que te matan”, y recibe el disparo artero que segó su vida. Ella es también una heroína de la patria.
CONVOCATORIA.
Este 20 de junio evocamos el natalicio 181 de Isabel Muentes. Los manabitas, hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos, debemos recordar a esta “heroína ecuatoriana de la revolución alfarista”, como lo viene haciendo el Centro AGP de Manta.
Nuestras mujeres concejalas y las alcaldesas de los cantones manabitas, deberían reivindicar la memoria de Isabel Muentes de Alvia y su compromiso de lucha y futuro.
Las invito a mirar a Manabí con sueños nuevos, con sueños imposibles. Son mujeres del siglo XXI. El futuro debe ser construido desde el presente comprometido. Todas las mujeres pueden ser Isabel Muentes.(Joselías, 2019-06-20)

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