Manta, el futuro del pasado – II.

MANTA, EL FUTURO DEL PASADO – II.

Joselías Sánchez Ramos. / sjoselias@gmail.com / 2019-05-05

Hola amigos. Celebrar a Manta centenaria es hoy, para mí, pensar en el futuro del pasado. ¿Por qué?

VIA MANTA – COLISA.

Porque la vía Manta – Colisa es un pasado que no llega. Me atrevo a decir: “no llegará”. ¿Por qué?

Porque es un futuro del pasado. El plazo terminó en marzo 2019 y no fue entregada la obra.

La obra se inició en marzo 2017 con un costo inicial de USD83,6 millones. A medida que pasaban los meses se dijo que llegaba a casi USD100 millones. Cuando se cuestiona la obra y se piden informes se declara que el costo es de USD83,6 millones.

El MTOP ha ampliado en seis meses la entrega de la obra, pero han sido bien específicos. En esa ampliación no está incluido el Tramo I o de acceso al puerto.

Este tramo implica: el redondel de Inepaca, la desaparición del parterre central del malecón de la ciudad, y la destrucción del monumento al atún para llegar al redondel del ingreso al puerto.

A pesar de lo que el señor Ministro de Transporte y Obras Públicas diga, o porque está mal informado o porque nos cree muy ingénuos, debemos recordarle que el trazado de esta obra tuvo dos cuestionamiento iniciales: Uno, planteado por el GAD de Manta a través del señor concejal Pedro Loaiza; el otro, planteado por el GAD de Montecristi.

Manta rechaza el uso de su malecón como parte de la Vía Manta – Colisa en la que gastan USD100 millones. Montecristi rechaza que se construya un puente destruyendo su monumento a la Tejedora. Conclusión simple. El MTOP diseña una obra sin observar el territorio por donde se construirá la vía. Construye un puente sin la autorización de los propietarios de los terrenos.

No argumento más. La Vía Manta – Colisa es un futuro del pasado, un plazo terminado, un pasado que no llegará porque: 1) El Gobierno está en crisis y no hay dinero; 2) Se agotó el dinero de la reconstrucción; 3) El GAD Montecristi declaró patrimonio a su Tejedora; 4) Manta no dejará utilizar el Malecón de la ciudad.

CONCLUSIÓN.

Hay que desprendernos del pasado como futuro e imaginarnos destinos alternativos. (Joselías, 2019-05-05)