LA MANTA DE 1906 Y LAS RUINAS DE JOCAY.
Joselias Sanchez Ramos. / sjoselias@gmail.com / 2017-11-05.
Manta es una ciudad cosmopolita. Sus habitantes, nacidos o llegados, deben conocer su pasado histórico. Tan sólo cinco años nos separan del centenario de cantonización.
Comparto con ustedes una referencia que sobre Manta escribe, en 1907, el antropólogo norteamericano, Marshall H. Saville.
Estuvo en Manta y Manabí haciendo estudios arqueológicos en 1906 y escribió un informe inicial (1907) y otro final (1910) con el título: “Las antigüedades de Manabí, Ecuador”.
Un siglo después, el guayaquileño, Benjamín Rosales Valenzuela, traduce al castellano el primer tomo y lo publica en 2010.
La descripción sobre la Manta de 1906, dice:
“Cerca de la actual ciudad de Manta se encuentran las ruinas de un extenso poblado precolombino.
“En la segunda parte de la “Descripción de la Gobernación de Guayaquil” hay una interesante descripción de Manta que dice que el poblado indio era llamado Jocay, y que los aborígenes no conocían cuando había sido fundado.
“Esta descripción dice, además, que a una distancia de dos leguas de Jocay había otros tres pueblos llamados: Jaramijó, Camilloa y Cama.
“Los españoles obligaron a los indios a abandonar estos poblados y concentrarse en Manta. Un mismo lenguaje se hablaba en todas estas poblaciones (con toda seguridad una lengua parecida al Mochica).
“Aparentemente al tiempo de la conquista, Jocay estaba gobernado por un Cacique llamado Lligua Tohallí. Era una población de considerable extensión, pero por la crueldad de los españoles que torturaban a los indios para obtener oro y plata, la población disminuyó rápidamente.
“Las ruinas de Jocay se ven, (en 1906) hasta el sur de la actual ciudad, y se extienden sobre ella misma (tal vez superior a la extensión actual si nos regimos por las ruinas y depósitos de tiestos).
“Probablemente en tiempos pasado estas ruinas llegaban hasta la playa, pero la población moderna ha eliminado toda traza de las casas antiguas.
“Existen los restos de cientos de casas y montículos, y por todos lados innumerables tiestos rojizos sobre el terreno.
“Estas habitaciones muchas veces son de un cuarto; pero hay muchas de dos o más, y hasta de siete cuartos en un mismo edificio. Poco queda de las paredes, cuyas bases eran piedras enterradas de canto.
“El promedio de ancho de las paredes es de 91,4 centímetros a 122 centímetros, las hileras exteriores e interiores construidas de la misma manera y probablemente rellenada con piedras y tierra.
“Las formas de los cuartos de muchas de estas casas aún pueden ser distinguidas, pero por generaciones el sitio ha servido de cantera para los habitantes de Manta, quienes constantemente llevan piedras de los muros para ser usadas en la ciudad. Algunos de los edificios fueron enormes.”
Concluyo: “Manta grande con el esfuerzo de todos.
0 comments on “La Manta de 1906 y las ruinas de Jocay.”